ARQUITECTURA DE LONGEVIDAD ACTIVA.
DOI:
https://doi.org/10.37292/riccva.v5i2.186Palabras clave:
envejecimiento de la población, hogares de ancianos, viviendas comunales, viviendas multigeneracional, apoyo social,, longevidad activa.Resumen
El artículo considera las prácticas arquitectónicas modernas y las características de la
organización del hábitat para las personas mayores en el contexto de los problemas llamado
por el envejecimiento global de la sociedad. El
envejecimiento de la población y la transformación del modelo familiar tradicional aumentan
el papel del apoyo social y crean la necesidad
de encontrar modelos de vivienda alternativos para satisfacer las necesidades del «nuevo» grupo dominante. Las ofertas van desde la
vida independiente en casas o apartamentos
individuales hasta el traslado a internados con
atención las 24 horas. Independientemente de
los factores culturales, sociales y nancieros,
la gran mayoría de las personas mayores hacen
todo lo posible para cuidarse y preeren envejecer en casa. Sin embargo, los cambios siológicos relacionados con la edad y el aislamiento
social pueden hacer que tal elección sea peligrosa para ellos. Los riesgos pueden reducirse
mediante un entorno de vida cuya arquitectura
brinde accesibilidad y seguridad para las personas mayores y promueva la cohesión social.
Encontrar tales soluciones es una alternativa
para los hogares de ancianos y un intento de
mantener a los ancianos en su entorno urbano
habitual. El método de planicación moderna
más común es una combinación sistemática de
viviendas y diferentes espacios públicos para
promover la actividad e interacción de los residentes mayores, así como la integración de residentes de diferentes generaciones o grupos
sociales. Al mismo tiempo, hay un enfoque creciente en las formas innovadoras de vivienda
para las personas mayores, como las comunidades de viviendas, viviendas alternativas que se
crean con la participación de las mismas comunidades para brindar apoyo mutuo sin comprometer la privacidad de los usuarios.